DOS MIL UNO
Es un prodigio señalar,
un nombre oculto
con tus dedos -que
tanta vida han palpado-.
Tanto de tu pulso
ha franqueado la luz,
tanto movimiento se ha
perpetuado en la tierra,
que somos infinitos.
Amadeu Baptista
( in Açougue, Corunha, Espiral Maior, 2009)
Paráfrase do vento
miércoles, 26 de octubre de 2011
miércoles, 7 de septiembre de 2011
Voy a besar tu boca
Voy a besar tu boca
Desde el fondo de un pozo
tu voz se eleva y no la aminora
este celda que abrasa
su entrada y descorre el velo
de mi piel -ni profecías
y maldiciones, ni el repudio,
ni la lujuria del tetrarca,
me impedirá cumplir
el primer mandamiento
de la pasión: la cosecha
de tu boca
Ines Lourenco (1942)
lunes, 29 de agosto de 2011
La caída de la magnolia - Daniel Faria
Que pena ver a la magnolia caer. Créeme.
El relámpago cae
Sobre ella. La tempestad.
Las plantas son tan frágiles como las cabañas de los hombres.
Somos muy frágiles los dos en este poema.
Con el relámpago, la cabaña, con la magnolia en los hombros
Sin ningún terreno pulmonar intacto
Para que después de mirarnos uno de nosotros diga
Plantémosla aquí – aquí
Es mi pulso, es mi boca
Es la retina con la que buscas, es la madera de la puerta
Con la que te encierras en casa. Te prometo
Yo nunca voy a cerrar los ojos
Las manos.
Daniel Faria
(Traducción de Pablo Fidalgo)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)